Los pingüinos que duermen 10000 veces al día

Pingüinos barbijo (Pygoscelis antarcticus) con dos crías.

Puedes que aguantes hasta la noche resistiendo la caída de tus párpados, pero nunca conseguirás la capacidad de los pingüinos barbijo (Pygoscelis antarcticus) que se toman 10 000 siestas diarias. A base de pequeños descansos de 4 segundos, lograban acumular más de 11 horas de sueño en cada hemisferio cerebral.

El sueño es fundamental para mantener el funcionamiento correcto de nuestro cerebro y, en consecuencia, todo aquello bajo su control. Normalmente, a mayor número de horas de vigilia, mayor es la dificultad para mantenerse despierto. De esta manera, nuestro organismo procura su propio mantenimiento. Sin embargo, dormir nos expone al peligro. En nuestras casas solemos estar seguros, pero la situación no es la misma si caemos dormidos mientras conducimos un autobús escolar o hacemos malabares con motosierras. El resto de animales se arriesga a ser cazado por los depredadores o a asfixiarse, en el caso de los mamíferos marinos, por lo que su supervivencia depende de estrategias que se adapten a sus necesidades y puedan transmitirse a sus descendientes.

Pingüinos de barbijo.

Las madrigueras o los nidos en zonas de difícil acceso facilitan conciliar tranquilamente el sueño, pero no es una opción disponible para todos. Los grupos permiten alternar entre quienes duermen y los que vigilan. Cuando duermen juntos, aquellos en el centro disfrutan de mayor placidez y seguridad que aquellos en la periferia. En las colonias de aves, se distribuyen de forma mixta distintas especies, cada una con sus propios patrones de sueño o incluyendo a depredadoras en un entorno que no es precisamente silencioso. En casos así, los microsueños permiten repartir el descanso sin dejar de estar alerta.

Los pingüinos barbijo, como otras especies de pingüinos, protegen los huevos y a las crías mientras sus parejas buscan alimento, lo que puede durar varios días. El pálago subantártico (Stercorarius antarcticus) puede aprovechar sus pérdidas de atención para alimentarse de estos. Por eso, los pingüinos barbijo, que ya experimentan microsueños cuando no tenían descendencia, recurren más a esta estrategia cuando son padres, especialmente si se encuentran en el centro de la colonia. En el mar también recurrían a los microsueños, pero con menor frecuencia. Aunque otros pingüinos también experimentan periodos de somnolencia, pero no son ni tan frecuentes ni breves.

Fuente

  • Libourel, P. A., Lee, .W. Y., Achin, L., Chung, H., Kim, J. Massot, B., Rattenborg, N. C. (2023). Nesting chinstrap penguins accrue large quantities of sleep through seconds-long microsleeps. Science. Vol 382, Issue 6674. pp. 1026-1031

Siguiente entrada Entrada anterior
No Comment
Añadir comentario
comment url

Libre para donar o aceptar cookies