El año que tuvo 30 de febrero

Calendario sueco de 1712.

Febrero es el mes más corto, incluso cuando se le añade un día más en lo años bisiestos. Sin embargo, hubo un año en el que disfrutó de 30 días, como abril, junio, septiembre y noviembre. Todo surgió al intentar adoptar el calendario gregoriano

A diferencia de los países católicos, los países protestantes miraban con recelo a esta creación eclesiástica bautizada con el nombre del papa Gregoriano XIII. Por eso, diferenciaban entre el viejo y el nuevo estilo. A la zaga de los países católicos, los países protestantes fueron adoptándolo poco a poco, comenzando con el ducado de Prusia en 1612, pero en el siglo XVIII todavía había países sin realizar el cambio. Por ello, la diferencia entre las fechas creció. La iglesia ortodoxa también se mantuvo al margen, razón por la que Rusia lo adoptó en 1918 y Grecia en 1923, aunque sigue se sigue usando el juliano para motivos religiosos.

En Suecia el rey Carlos XII (1682-1718), decidió que el calendario gregoriano se introduciría gradualmente. Desde el  1700, once años bisiestos (1) serían años corrientes para corregir el desfase entre el calendario juliano y gregoriano. La transición se completaría en 1740. Sin embargo, comenzó la Gran Guerra del Norte (1700-1721), donde Suecia, entonces una extensa potencia regional, fue atacada por la triple alianza de Dinamarca, Polonia y Rusia. Aunque los suecos estaban militarmente mejor preparados y obtuvieron victorias ante Dinamarca y Polonia, la batalla de Poltava, en la actual Ucrania, fue un desastre y Carlos XII quedó aislado, huyendo en enero de 1711 al Imperio otomano. En esos años, no se aplicó la reforma en 1704 y 1708. En la ciudad otomana de Bender, actual Moldavia, envió un decreto a Suecia para recuperar el calendario juliano, añadiendo el día extra que se excluyó en el 1700. De esta manera, en febrero de 1712, tuvieron dos días extras: el 29 y el 30.

El cambio al calendario gregoriano tardó más de lo que hubiera requerido la reforma, que no era poco. en 1753, al viernes 1 de marzo le siguió el 17 de febrero. A pesar de ello, como ocurre en la iglesia ortodoxa, el calendario religioso se mantuvo al margen. Por ello, la Pascua en Suecia se atrasó una semana en 1802, 1805 y 1818 y se adelantó el mismo tiempo en 1825 y 1829. La clave está en su forma de calcular la fecha. Mientras que habitualmente se tiene en cuenta la primera Luna llena desde el 21 de marzo (Equinoccio vernal eclesiástico), incluyéndose este y, por supuesto, siguiendo el año lunar, en las zonas protestantes de Alemania hasta 1774 y en Suecia, se calculaba con las tablas rudolfinas de Kepler, tanto para calcular el equinoccio como la Luna llena de Pascua. Esta diferencia no acabaría hasta 1844, cuando Suecia adoptó el cálculo gregoriano. 

Nota

  1. 1700, 1704, 1708, 1712, 1716, 1720, 1724, 1728, 1732, 1736, 1740

Fuente

  • Gislén, L. (2023). Sweden’s Thirty Days in February: Calendar Reform. In Essays on Astronomical History and Heritage: A Tribute to Wayne Orchiston on his 80th Birthday (pp. 31-37). Cham: Springer International Publishing.
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