Animales y comidas que no están tan ligados como pensabas

Desde pequeños nos endilgan a los animales de la selva, la granja y el bosque. Son el equivalente de los famosos para los niños pequeños: aprenden dónde viven, lo que comen, los ruidos que hacen...pero, como la prensa rosa, nos mienten descaradamente. Que el león sea el rey de un sitio en el que no vive despertaba las sospechas. Ya mencioné como los sonidos de animales en las películas no se corresponden con la realidad, pero las siguientes criaturas tampoco tienen una relación tan persistente con sus comidas.

Conejos y las zanahorias

Porque dime, ¿cuál es la comida favorita de los conejos? Si tienes uno, no hace falta que respondas, pero muchos diréis que las zanahorias. Eso significa que podéis leer el título. Aunque pueden comerlas, no es el alimento más recomendable para su consumo habitual. Entonces responderás: "¡Pero Bugs Bunny las come todo el tiempo!". ¿Podría ser que el lobby zanahorio movió sus hilos para aumentar sus ventas? Quizás intentaron imitar el supuesto efecto que tuvo Popeye con las espinacas. Si nos hicieron creer que comiendo zanahorias veríamos por la noche, podríamos ser víctimas de cualquier mentira.

Lo que no todos saben es que Bugs Bunny imitaba a Clark Gable en Sucedió una noche (1934). Durante una escena, Peter Warne (Clark Gable) habla mientras come zanahorias. Además, Oscar Shapely (Roscoe Karns) llama "Doc" a Warne, mientras a Shapely se le asusta con un personaje llamado "Bugs Dooley". Todo esto sin mencionar que Gable era conocido por sus grandes orejas. Bugs Bunny debutaría en 1940, aunque un par de años antes debutó su prototipo acompañando al cerdito Porky. Entonces, la escena era parte de la cultura popular, pero cuando el personaje animado eclipsó la fama de la película, se consideró como un rasgo propio.

Los monos y los plátanos

Como te puedes esperar, los monos no comen tantos plátanos como nos imaginamos. Al menos no deberían por la cantidad de azúcares y calorías que contienen aquellos destinados para el consumo humano. Los monos están acostumbrados a consumir fibra, por lo que estos plátanos terminan causándoles problemas intestinales, además de caries. No obstante, en la naturaleza pueden consumir variedades salvajes.

Patos o palomos y el pan

Si eres de ir al parque con el carrito de la compra cargado de teleras que arrojarles a las aves, debes saber que no es sano. Lo mismo ocurre con los gusanitos, las patatas o las tartas de boda. Son un exceso de carbohidratos carente de nutrientes más útiles. A las aves alimentadas con pan les cuesta más volar por el sobrepeso, además de malnutrir a las crías que necesitan una variedad nutricional en su dieta. La disponibilidad de alimento verá un aumento de la población. Por otra parte, todo lo que no coman no hará más que ensuciar. Esto, sumado al aumento de defecaciones por la dieta, facilitará la aparición de enfermedades y plagas. Es mejor ofrecer moderadamente alimentos como uvas, maíz o guisantes.

Gatos, la leche y el pescado

Aunque la imagen de un gato tomando leche de un plato es muy popular, los gatos adultos suelen ser intolerantes a la lactosa. En cambio, pueden tomar nata al ser mayoritariamente grasa. Otra imagen típica es la de un gato comiendo pescado crudo. En los dibujos animados incluso se los tragaban enteros para sacar solo las espinas, cual faquir gatuno. Una dieta exclusiva de pescado crudo lleva a la deficiencia de tiamina, manifestada por la pérdida de peso, ataxia en los cuartos traseros (marcha tambaleante), debilidad, convulsiones y la muerte en apenas un mes. Algunos individuos mostrar más resistencia, pero incluso estos pueden sucumbir.

Ratones y el queso

Si el gato bebe leche, el ratón come queso. Tan simple como eso. En este caso, los ratones no le hacen ascos al queso, pero tampoco se vuelven locos por él. Prefieren semillas, nueces y granos. Si tienen acceso, priorizarán la mejor fuente de calorías, pero en caso contrario pueden recurrir incluso al canibalismo. No obstante, si no tienen alternativa o la más fácil de obtener es el queso, lo comerán sin problemas.

Aves y el arroz

La tradición de lanzar arroz a los recién casados se ha ido perdiendo por la prohibición que pretende evitar que las aves que se lo coman exploten al hincharse el arroz cuando beban agua, aunque ver a las aves explotar como fuegos artificiales o palomitas animaría cualquier boda, especialmente si son avestruces. Otra versión dice que el arroz al hincharse con el agua asfixia al ave. Sea como fuere, esta afirmación es falsa.

Para empezar, siempre se suele decir que se les hincha el estómago, pero las aves tienen tienen buche y molleja antes de los intestinos. El buche, más desarrollado en aves granívoras, almacena y ablanda los alimentos, mientras la molleja los tritura. Al llegar a los intestinos han perdido su consistencia. Por otra parte, se ha comprobado que al sumergir el arroz crudo en agua aumenta menos su tamaño (33%) que las semillas típicas (40%). El arroz instantáneo crece más que el arroz blanco normal, pero aún así se ha comprobado que es insuficiente para hacer estallar a ningún ave.

No se sabe exactamente el origen del mito, pero en 1985 tuvo sus consecuencias cuando el estado de Conneticut prohibió lanzar arroz en las bodas. La columna Ask Ann Landers del Chicago Sun-Times y el Chicago Tribune durante las décadas de los 80 y 90, Martha Stewart en uno de sus libros y en el programa de radio "Car Talk" con Tom y Ray Magliozzi y Lisa Simpson en el episodio Marge está loca, loca, loca, loca favorecieron la popularización del mito.

En definitiva, no debemos ser tan estrictos asociando comidas con animales, porque nos podemos sorprender cuando un herbívoro se come a otro animal.