¿Los romanos cobraban en sal?

Extensión blanca con algunas pequeñas montañas de sal.

Se suele decir que los soldados y trabajadores públicos del Imperio romano cobraban en sal porque se valoraba su capacidad conservante, siendo esta la etimología de salario. Podemos entender que era otra época, con otras necesidades, pero habiendo monedas de cobre, plata y oro, ¿realmente estuvo tan valorada la sal para componer toda o una parte notable de la remuneración?

Menciones en fuentes clásicas

Plinio el Viejo

Primero, es necesario revisar el uso de la palabra salarium y si tiene conexión con el sueldo y/o con la sal. En primer lugar, acudimos al capítulo 44 del volumen 31 de Historia natural de Plinio el Viejo, aparente fuente de esta afirmación, al decirnos

Incluso en los mismos honores que se conceden a los triunfadores en la guerra, la sal desempeña un papel, y de ella deriva nuestra palabra "salarium". Que la sal gozaba de gran estima entre los antiguos se desprende de la Vía Salaria, llamada así por el hecho de que, de común acuerdo, los Sabinos transportaban toda su sal por ese camino.

honoribus etiam militaeque interponitur salariis inde dictis, magna apud antiquos et auctoritate, sicut apparet ex nomine Salariae viae, quoniam illa salem in Sabinos portari convenerat.

Como podemos ver, no afirma que forme parte de la remuneración habitual de ciertos sectores. Podemos consultar otras apariciones de la palabra gracias a la biblioteca clásica Loeb y los textos latinos clásicos del Instituto de Humanidades Packard.

Historia Augusta

En Cartas de Marco Aurelio, al referirse a Clodio Albino, dice:

Le he concedido el doble de su salario, una simple toga militar, pero cuatro veces la paga de su rango.

Huic salarium duplex decrevi, vestem militarem simplicem, sed loci sui stipendium quadruplum.

En este caso, distingue entre su salario y su paga, donde ninguno parece incluir útiles militares, pero no hace mención de la sal. Esto vuelve a repetirse en Historia Augusta. Sobre Probo dice algo similar, donde el emperador Valeriano le recompensa con el triple de ropa, el doble de salario y la asignación de un portaestandarte y por Tácito Augusto, que quintuplicó su salario. En una carta a Zósimo, procurador de Siria, Valeriano indica que debe pagares un salario anual a Marco Aurelio Claudio del tesoro privado. En esta obra, al mencionarse el saneamiento del tesoro por parte de Antonio Pío se utiliza dos veces, la primera para indicar el despojo de salarios a quienes parasitaban al estado sin proporcionar nada a cambio y la segunda para concretar el caso del poeta Mesómedes de Creta. Por último, Historia Augusta indica que solo un médico de palacio de Alejandro Severo recibía salario, mientras los otros, que nunca eran más de seis, recibían raciones dobles o triples de la mejor calidad.

Otras obras

En el capítulo 42 de Agrícola, Tácito indica que:

Sin embargo, no le ofreció el acostumbrado salario de procónsul y no le dio a Agrícola lo que a algunos él mismo les había concedido [...].

salarium proconsulari solitum offerri ... Agricolae non dedit

En el primer capítulo del séptimo volumen de Instituciones oratorias de Quintiliano se usa como nombre propio. Jerónimo de Estridón anotó en los retóricos de Sobre hombres ilustres de Suetonio señala que Marco Fabio Quintiliano, de Calagurris (Calahorra) recibió fama al ser el primero en recibir un cargo de catedrático con un salario del tesoro.

En el tercer volumen de Epigramas de Marcial:

Adiós, espórtula
Adiós ya, centenar de pobrecillos cuadrantes, donativo que hacía a sus
fatigados clientes un bañista empapado. ¿Qué pensáis, amigos hambrientos? Se
acabaron las espórtulas de un patrón orgulloso. “Ya no hay disimulo, ya es un salario
lo que tiene que dar”

Centum miselli iam valete quadrantes, anteambulonis congiarium lassi, quos dividebat balneator elixus. quid cogitatis, o fames amicorum? regis superbi sportulae recesserunt. ‘nihil stropharum est: iam salarium dandum est.’

En Saturnales de Macrobio, dice:

A otro, destituido de la prefectura de la caballería, que además solicitaba un salario y decía: "Te ruego que me sea concedido esto no por lucro, sino para que parezca que me fue concedido un regalo a tu juicio y que igualmente renuncié al cargo", le devolvió el golpe con este dicho: "Tú afirma entre todos que tú lo recibiste y yo no negaré que te lo di".

Alium praefectura equitum submotum et insuper salarium postulantem dicentemque: “non lucri causa dari hoc mihi rogo, sed ut iudicio tuo munus videar impetrasse et ita officium deposuisse,” hoc dicto repercussit: “tu te accepisse apud omnes adfirma, et ego dedisse me non negabo.”

Pomponio Porfirión en el Comentario sobre las epístolas de Horacio, dice:

Porque Lucilio también llama legiones mercenarias a los que van a pagar con los gobernadores.

Nam et Lucilius eos, qui cum praesidibus ad salarium eunt, mercedmeras legiones ait.

En el Digesto de Justiniano aparece en numerosas ocasiones, expresándose, como en los casos anteriores, como un pago. En el segundo folio de Fragmentos de ley fiscal (Fragmenta de Iure Fisci) se usa la palabra dos veces para referirse al pago recibido de la tesorería.

En todos estos casos se observa el uso de salario (salarium) como retribución, sin mención alguna a la entrega de sal o el uso de estos emolumentos para adquirirla.

Salario de los soldados

Según Livio, Camilo (446-365 a.C.) introdujo la paga de los soldados en el asedio de Veyes en el 396 a.C., cuando tuvo que quedarse en el campo más allá de la temporada de verano y los meses invernales. Polibio es el único que da unas cifras de la paga de los soldados a mediados de la república, aunque usando monedas griegas: un soldado ordinario recibía dos óbolos diarios y el centurión cuatro (equivalente a 5 y 10 ases). No hay pruebas de que Mario lo alterase y hasta César no oímos una subida de sueldo, doblándose. El siguiente aumento ocurrió con Domiciano (81-96 d.C.) y tardaría otro siglo para la siguiente, con Severo (193-211 d.C.). En breve, la inflación llevaría a otra con Caracalla (198-217 d.C.) y a mayor dependencia del pago en especie, en grano, en vez de dinero. Las pagas se habrían recibido en enero, mayo y septiembre.

La sal no parece estar registrada en los pagos pero, según Vegecio, era, junto al vinagre y al grano, una de las provisiones básicas del ejército. Dado que los propios soldados preparaban su comida, la sal se habría incluido en sus raciones. Según Apiano, su ausencia para la carne fue la causante de la disentería en el ejército de Lúculo en Hispania en el 153 a.C.

Rastreando la afirmación

Las salinas, de Alexandre-Jacques Chantron.

La palabra seguiría usándose en Hispania y "salario" y aparecería en el siglo XIII, que se incluye desde el Vocabulario español-latino (1494) de Antonio de Nebrija en adelante en los diccionarios como un estipendio. Aunque en el quinto volumen del Diccionario general etimológico de la lengua española (1887) de Eduardo de Echegaray se refiere su origen en salarium, como un pago, sigue sin citarse la sal. En cambio, tanto el Diccionario etimológico general de la lengua castellana (1973) de Fernando Corripio como el Diccionario crítico etimológico castellano e hispánico de Joan Coromines y José Antonio Pascual indican que es una paga para que los soldados pagaran la sal. Dado que no he podido acceder a otras obras similares, no sé si son excepciones.

Ante esto, es posible que en algún momento se introdujera el dato del pago en sal (Salarium argentum). Según el tomo 31 de Enciclopedia moderna: diccionario universal de literatura (1851-1855) de Francisco de Paula Mellado expresa que:

No menos verídico juzgamos al célebre Plinio quien nos asegura que la palabra salario deriva de sal. Esta palabra salario significó en un principio una comida que se daba á los criados que servían á los príncipes, estendióse luego á la retribución ó estipendio que recibían para comprarla, en cuya acepción algun tanto modificada se usa aun hoy día.
Esto encaja con las definiciones de siglos anteriores donde se mencionaba el pago al criado. Como esta contiene datos de Encyclopédie Moderne (1847) de Firmin didot, es probable que también ocurra en francés, pues, consultando en la biblioteca digital Gallica, se cita escuetamente la relación entre sal y salario en Histoire d'un grain de sel (1873) de Henri Villain y Le sel (1882) de Eugène Lefebvre. En el número 3 del primer año de Encyclopédie Des Nouveautés Scientifiques Et Littéraires (1898) de J. -B. Briand dice así:

Los jefes romanos daban a sus soldados raciones de sal, cada una de las cuales representaba una suma de dinero que se les pagaba en determinados momentos fijos. Esta práctica, por extraña que parezca, no era exclusiva de los romanos, pues en muchos países, como Abisinia, Tíbet y el centro de África, utilizaban pasteles de sal como moneda.

Les chef romains donnaient à leurs soldats des rations de sel représentant chacune une somme d'argent qui leur était payée a certaines époques fixes. Ces rations étaient appelées salarium, d'où nous avons fait salaire;cet usage, si bizarre qu'il paraisse, n'estpastexclusif aux Romains, car dans maints pays, tels que l'Abyssinie, le Thibet, le centre de l'Afrique, on s'est servi de gâteaux de comme monnaie.

Determinando la época

Paisaje con molino cerca de las salinas, de Ferdinand du Puigaudeau.

Como en inglés ya ocurre en la primera edición del diccionario Webster (1821), donde simplemente asegura que es parte del salario de los soldados romanos, podemos usar Google Libros para facilitarnos buscar en un gran número de textos. Usando términos varias combinaciones de términos ("salario", "salarium", "sal", "salary", "salt", "salaire", "sel", "salarium argentum") y acotando en distintos periodos podemos ver cuándo empezó a contarse esta historia.

Al principio, aunque se reconoce el texto de Plinio, no parece darse el salto para decir que cobraban sal. En el tomo 5 de The Works of Cornelius Tacitus; with an Essay on His Life and Genius, Notes, Supplements,&c., by Arthur Murphy ... A New Edition, with the Author's Last Corrections (1805), tras añadir que Augusto dio un sueldo a los cargos públicos a partir del erario público o del fisco para evitar las tentaciones del trabajo gratuito, apunta que Plinio explicó que la sal es un elemento de la vida, agradable y sinónimo de sus placeres, por lo que estos honores o pagos de funcionarios y gobernadores de provincias se llamó salario. Es decir, como la sal era un bien, aquello considerado un premio recibió un nombre derivado de ella. Sea o no cierto, tiene el beneficio de la duda.

En Monde Primitif, Analysé Et Comparé Avec le Monde Moderne, Considéré dans Son Génie Allégorique Et dans les Allégories Auxquelles Conduisit ce Génie (1787) de Antoine Cout de Gebelin únicamente conecta sal con salario. Dado que en el siglo XVIII he encontrado etimologías similares o hablan de impuesto, será mejor centrarse en obras posteriores. En el tomo 2 de Dictionnaire universel de la langue française, avec la prononciation figurée (1819) de Claude Marie Gattel en la entrada de salario nos acercamos a este punto de inflexión:

Del latín salarium, hecho en el mismo sentido, de sal sel; porque los romanos pagaban con sal a las personas que empleaban. 

Du latin salarium, fait dans le même sens, de sal sel; parce que les Romains payoient avec du sel les gens qu'ils employoient.

El mismo gramático lo incluye en la entrada de Soldurier ou soudoyer en el segundo tomo de Dictionnaire universel portatif de la langue française ... Seconde édition, ... augmentée, etc (1813) . Más antigua es la mención en el primer volumen, que trata de los salios o saliares, de Mémoires pour servir à l'histoire ancienne du globe terrestre (1805) del marqués Fortia d'Urban, al que sus amigos llamaban simplemente Agricol-Joseph-François-Xavier-Pierre-Esprit-Simon-Paul-Antoine para abreviar:

La palabra salarium, salario, parece demostrar que antaño se daba sal en pago, y así lo confirma la historia, como veremos a continuación.

Le mot salarium, salaire, semble prouver que le sel s'est donné autrefois en paiement, et c'est ce que l'histoire nous confirme, ainsi qu'on le verra dans la suite.

En este, dice que la palabra romana sal deriva del celta. Dos años antes, el segundo volumen de Mineralogie des anciens, ou Expose des substances du regne mineral connues dans l'antiquite tan solo usaba la expresión argent du sel para referirse a las raciones, entregadas en especie, de los soldados romanos.

No es descartable que alguien hubiera declarado que los romanos eran pagados en sal en torno a este momento. Solo he buscado en los idiomas que conozco y, entre estos, seguro que hay obras que no he consultado o me son inaccesibles. A pesar de ello, tengo la impresión de que es una tesis que ha ido transformándose, despojándose de cualquier atisbo de duda sobre existencia, y creciendo para incluir a más oficios y/o porción del sueldo.

Impuesto

Salina de Trapani, óleo sobre tela de Antonino Leto.

Como decía las obras del siglo XVIII que mencionan los salarios y la sal lo hacen en relación a los impuestos o a una sucinta referencia al salarium, En el Dictionarium Britannicum: or a more compleat universal etymological English dictionary than any extant (1730) de Nathan Bailey, George Gordon y Philip Miller tiene varias entradas para salario. La primera es la paga a los criados, coincidiendo con los diccionarios españoles; la segunda, en el sentido legal, es "consideración o recompensa a un hombre por sus dolores e industria en los negocios de otro hombre" y la tercera, en libros legales antiguos, un "peaje o derecho pagado por la sal". Este es el sentido que tiene en Tables of Ancient Coins, Weights, And Measures (1754) de John Arbuthnot:

Tributum, propiamente dicho, era un impuesto sobre los individuos; un tipo de él se llamaba Capitatio, un "pole-tax" (sic). Además de los impuestos antes mencionados, había varios impuestos especiales, como el anteriormente mencionado establecido por Catón sobre el lujo y los gastos, que tal vez era sólo temporal. Muy pronto se estableció un impuesto sobre la sal. Anco Marcio [641-616 a.C.] hizo los primeros almacenes de sal. Salarium o Salario deriva de Sal.

Tributum, properly speaking, was a Tax upon Individuals; one sort of it was called Capitatio, a Pole-tax (sic). Besides the forementioned Taxes, there were several Excises, as that formerly mentioned laid on by Cato upon Luxury and Expences; which perhaps was only temporary. There was a Salt Tax laid on very early. Ancus Martius made the first Magazines of Salt. Salarium or Salary is derived from Sal.

El pago por la cantidad de sal almacenada no solo ocurrió en Inglaterra, sino también en España y Francia, la llamada gabela, que pasó de un impuesto temporal en el siglo XII a una de las cargas sobre el pueblo que provocaron la Revolución francesa, aplicándose intermitentemente después de esta. Por eso se pueden encontrar edictos y ordenanzas que mencionan el Salaire du Sel ("salario de sal") de distintos siglos.

Los impuestos a la sal no eran algo nuevo. En el capítulo 37 del volumen 29 de Historia de Roma, Livio cuenta que Marco Livio (254-191 a.C.) recibió el nombre Salinator por haber puesto un impuesto a la sal.

Conclusión

Los romanos no cobraban en sal, que hubiera sido impráctica para el comercio teniendo monedas. Aunque los soldados debían recibirla, también obtendrían otros alimentos, pero no formaban parte de sus pagas. Quizás hubo un suceso destacado donde lograran mucha sal por alguna vía, pero, si ocurrió, debió ser puntual. No se puede negar la relación etimológica de sal y salario, pero esta afirmación no parece provenir de las fuentes clásicas. Al contrario, debía haber surgido a comienzos del siglo XIX, seguramente en algún diccionario, enciclopedia u obra histórica.

Fuentes

  • Maxfield, V. A. (1981). The military decorations of the Roman army. Univ of California Press.
  • Speidel, M. A. (1992). Roman army pay scales. The Journal of Roman Studies, 82, 87-106.
  • Campbell, B. (2006). The Roman army, 31 BC-AD 337: a sourcebook. Routledge.
  • Roth, J., & Roth, J. P. (1999). The Logistics of the Roman army at war: 264 BC-AD 235 (Vol. 23). Brill.
  • Cirillo, M., Capasso, G., Leo, V. A. D., & Santo, N. G. D. (1994). A history of salt. American journal of nephrology, 14(4-6), 426-431.

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