Celebrando la Pascua a palos

La Pascua, como la Navidad, tiene sus variantes regionales. Conocemos las procesiones de Semana Santa o el conejo de Pascua Además, aquí se ha hablado del bilbi de Pascua australiano. Aún así, sigue habiendo tradiciones que son desconocidas al gran público. Una de ellas es la que se celebra en la República Checa.

El lunes de Pascua, los hombres azotan a las mujeres con una varilla de sauce trenzado llamada pomlazka. Su nombre proviene de pomladit, "rejuvenecer", cuya relación con la Pascua no está del todo clara.



Tradicionalmente, los niños irían de puerta en puerta golpeando a conocidas y extrañas en piernas, muslos y nalgas hasta que saliera sangre. La víctima debía dar al agresor un huevo de Pascua o algo de chocolate. A los mayores se les da slivovitz o brandy de ciruelas. En algunas zonas, cada víctima coloca un lazo en la varilla.

Se supone que las mujeres golpeadas reciben un año de salud, fertilidad y belleza. Actualmente la tradición es más simbólica, siendo menos frecuente en las ciudades. Las varillas se usan más como decoración. Aún así, no están del todo bien vistas por la violencia con la que se asocian. En otras zonas, en vez de usar una varilla como látigo, se rociaba a las mujeres con agua.

El arte del trenzado de las varillas ya no está tan extendido, pero se pueden comprar con otros productos de Pascua como los huevos o una matraca. La matraca se usa para ahuyentar a los malos espíritus el Jueves Verde o čtvrtek Zelený y Viernes Santo o Pátek Velký. Se dice que el ruido se usaba para ahuyentar a Judas, quien traicionó a Jesús. El Sábado Blanco o Bílá sobota se les ofrece dinero a los niños para que dejen de hacer ruido con las matracas.

Los huevos de Pascua vendidos en la República Checa llegan a estar decorados por artistas de Moravia, Yugoslavia e incluso Ucrania. Su decoración era una tarea a la que se dedicaban tradicionalmente las niñas, ya que los niños estaban haciendo las varillas o haciendo ruidos con las matracas.

A diferencia del conejo de chocolate, que se va imponiendo, la costumbre es hacer una tarta con forma de cordero y cubierto de azúcar o chocolate. El cordero verdadero era una comida que se tomaba en estas fiestas, pero en la época comunista, la carne escaseaba. Por otra parte, el Martes Verde tienen una costumbre similar a la del día de San Patricio en otros países, sirviendo para beber cerveza.

Fuente: Praguepost
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